Mis 15 fracasos sentimentales es una instalación de 15 nichos en los que intento reconstruir a partir de historias escritas mis más sonados desencuentros amorosos. Cada hornacina alberga piezas de cerámica que recrean mis escenas sentimentales. La prolijidad y minuciosidad con que están elaboradas refleja, de algún modo, un tiempo de producción que a manera de catarsis me ha permitido recordar, resolver y continuar.

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Con este trabajo incito al espectador a hurgar en algunos fragmentos de mi intimidad: al leerme, quizás pueda identificarse con mis tragicomedias. Me interesa evidenciar una manera no convencional de vivir la sexualidad, más escandalosa, rabiosa y pública.

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El diseño de las piezas de cerámica es afín a cómo quiero recordar los desencuentros. En el proceso de elaboración utilicé como modelos mis objetos personales, mi cama, el menaje de mi casa. Una referencia importante fueron los juguetes infantiles que aluden a un momento de la vida en que nos permitimos soñar con un futuro perfecto, ideal.

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Al escribir mis historias revisé decenas de documentos personales, cartas, correos electrónicos, fotografías de mis ex parejas y amantes... Fui capaz de meter el dedo en la herida para, finalmente, construir unas escenas maravillosas que cuentan cómo entiendo la vida.